#ElDato: El Liverpool se quedó con la “Orejona” tras vencer 2-0 al Tottenham con goles de Mohamed Salah y Divock Origi, en el Wanda Metropolitano.
El 7 de mayo de 2019, el mundo era testigo de la épica goleada 4-0 que los Reds en condición de local le propinaron al conjunto culé y significó avanzar de manera antológica a la final de la Champions League.
Klopp y sus muchachos venían de caer 0-3 en el Camp Nou en el encuentro de ida de las semifinales de la Champions League 2018-19, pero la notable actuación que tuvieron a pesar del doloroso resultado hizo que sus hinchas no perdieran la esperanza de conseguir un milagro en Anfield, además de la situación adversa de tener importantísimas bajas.
Ya que Salah y Firmino, parte de su temible tridente ofensivo se quedaron por fuera del partido de vuelta por lesiones, aun así, el egipcio se hizo notar en su llegada al estadio al vestir una camiseta con la frase “Never Give Up” (Nunca Te Rindas), un presagio de lo que sería esa mágica noche.
A los siete minutos del partido, Origi puso el 1-0 rápidamente, pero al final del primer tiempo el marcador no se volvió a mover y si no hubiera sido por la figura del portero Alisson Becker, el Barcelona prácticamente habría sentenciado la llave.
Sin embargo, en el complemento se gestó una de las páginas más increíbles en la historia del Liverpool y uno de las debacles más dolorosas y bochornosas para el Barcelona. En apenas dos minutos, Wijnaldum que había reemplazado a Henderson por lesión encajó un doblete para igualar la serie y al 79, el tanto de videoteca por la viveza, cuando Trent Alexander-Arnold en el tiro de esquina cogió dormido a todo el Barcelona y asistió al belga Origi para el 4-0 y pase a la final para el Liverpool.