#ElDato: Fueron 12 mil jóvenes entre los 14 y 16 años los que participaron en el concurso.
En el 2002, en Argentina se realizó un reality show, Camino a la Gloria, que buscaba a la próxima estrella del fútbol mundial. Muchos jóvenes participaron pero solo uno tuvo la chance de ir a Madrid y entrenar con el conjunto galáctico.
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El afortunado ganador de ese concurso fue Aimar Centeno, que jugaba de mediocampista y como vencedor viajó hasta Valdebebas (ciudad deportiva del Madrid) para entrenarse con el aquel plantel que estaba plagado de estrellas.
«Fue algo impensado para un chico de 16 años. Butragueño y Valdano me dieron la bienvenida. Me acuerdo que le di la mano a Makelele y Ronaldo. También hablé con Del Bosque y Cambiasso, un fenómeno», contó Centeno.
En su primer entrenamiento Aimar se desgarró y hasta ahí llegó la ilusión del argentino porque no se pudo recuperar y claramente el Madrid no se lo iba a quedar.
Después de eso, se probó en River y en otros clubes pero nunca quedó por lo que tuvo que abandonar el fútbol dedicarse a manejar un camión que reparte medicamentos a una droguería.
«El fútbol lo era todo hasta que empecé a trabajar acá. Antes era primero el fútbol y después el laburo, me arreglaba los horarios para poder entrenar. Ahora es al revés. Dejé el fútbol el año pasado porque no me dan los horarios para entrenar», concluyó.
