#ElDato: en 2013 ganó el último triplete (Bundesliga, Copa Alemania y Champions) con el Bayern Múnich.
A sus 72 años, Jupp Heynckes ha regresado a la alta competencia tras cuatro años de descanso. El reemplazante de Carlo Ancelotti en el Bayern Múnich conoce como la palma de su mano la filosofía del club y a muchos de los jugadores de la primera plantilla, toda vez que ya los tuvo en su última etapa. Para evitar problemas en el vestuario, ha impuesto seis normas claras con miras a levantar el ánimo y garantizar disciplina.
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Puntualidad
Uno de los principales valores de los alemanes. En este orden, jugador que no llegue a tiempo a los entrenamientos será sancionado, pues de acuerdo al mister de 72 años «es una forma de respetar a los demás».
Limpieza
Heynckes aspira que sus pupilos mantengan la humildad y para ello los ha obligado a «que se ocupen de limpiar el vestuario después de cada entrenamiento», logrando sentido de pertenencia y sencillez.
Cortesía
No hay jerarquías. Todos los empleados del club deben ser tratados de la misma forma. «Es esencial trabajar juntos en un equipo que da importancia a la cortesía, al respeto y a la disciplina», dijo Kimmich.
No a la creación de grupos en el vestuario
Heynckes recalcó que no quiere la creación de ningún clan en el vestuario. Aspira tener un grupo unido y un buen ambiente.
Prohibido el uso del celular
Con Ancelotti, los futbolistas solían usar el móvil por montones según lo reveló el Diario Bild. Con el nuevo adiestrador habrá una limitación para tener contacto con este aparato electrónico.
Comida común
La comida común después del entrenamiento es, a diferencia de antes, obligatoria en la era Heynckes. No sólo para la unión del grupo, sino también para controlar la dieta de los jugadores.
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Con información de Marca.
