#ElDato: A sus 31 años, Obi Mikel ya ha disputado 87 partidos con la selección absoluta desde agosto del 2005, fecha en la que hizo su debut.
Las cosas que uno hace por el fútbol no tienen limites. Mientras se jugaba el pase a los Octavos de Final, un delantero nigeriano recibió una llamada perturbadora, con la que cualquier otra persona no hubiera saltado al campo.
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En el último partido del Grupo D, argentinos y nigerianos se jugaban la vida, lo que pocos sabían es que Obi Mikel realmente se estaba jugando la vida, pero de su padre.
Antes del pitazo inicial, el capitán de las ‘Águilas Verdes’ recibió una llamada en la que amenazaban con matar su padre.
«Recibí una llamada cuatro horas antes del inicio para contarme qué había pasado. Me dijeron que matarían instantáneamente a mi padre si informaba a las autoridades o se lo contaba a alguien», relató Mikel en el Diario The Guardian.
«Jugué mientras mi padre estaba en manos de bandidos. Tuve que suprimir el trauma. Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar una decisión sobre si estaba mentalmente listo para jugar, aseguró el jugador del jugador de Tianjin TEDA.
Mikel que jugó los 90 minutos dijo que «Estaba confundido. No sabía qué hacer pero, al final, supe que no podía dejar ‘tirados’ a 180 millones de nigerianos. Tuve que apartarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero».
Por suerte el padre fue liberado el lunes y fue llevado al hospital para ser tratado por la tortura que recibió durante el cautiverio. Pero esta no es la primera vez que le secuestran al papa, en el 2011 pasó lo mismo. No te pierdas los partidos en Rusia: Compra boletas ya.
