#ElDato: Inglaterra acumula 1 Mundial (1966) y Francia 1 Copa del Mundo (1998), curiosamente ambos ganaron este torneo jugando como anfitriones.
En un partido de alto vuelo entre dos potencias europeas, Francia se impuso 3-2 a Inglaterra en Saint Denis, a pesar de empezar perdiendo gracias al tanto de Harry Kane (9″), quien curiosamente anotó doblete (48″), producto de los tantos de Samuel Umtit (21″), Sibide (40″) y Ousmane Dembele (78″).
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Sin dudas un partido para recobrar la confianza después de caer la semana pasada ante Suecia en un partido válido por las eliminatorias europeas que dejó muy mal parado al conjunto galo, el cual perdió la punta de su grupo justamente ante los nórdicos y le dio vida a una Holanda que en la previa estaba casi eliminada y gracias a la goleada sobre Luxemburgo, quedó a solo 3 positivos de los actuales subcampeones europeos.
En esta oportunidad Mbappé fue inicialista y como se esperaba tuvo una gran actuación de principio a fin, siendo un constante dolor de cabeza para los británicos que padecieron en más de una oportunidad el talento del habilidoso delantero de 18 años.
A groso modo fue un entretenido partido que sirvió para homenajear a las víctimas del terrorismo yihadista en los atentados en Londres y Manchester las últimas semanas.
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Para destacar la ausencia de Antoine Griezmann quien fue sustituido por Dembélé y Mbappé, dejando el claro que con este sistema los franceses tiene mayor velocidad y cambio de ritmo en el último cuarto de cancha, aunque quizá menor tenencia de balón.
En sí fue un examen para ambos seleccionados de cara a los últimos cuatro partidos de eliminatorias rumbo a Rusia 2018, donde seguramente estarán en dicho certamen si se da la lógica por el momento y la amplia nómina con la que cuenta ambos combinados.