En el encuentro de vuelta de la fase previa de la Europa League entre Legia Warszawa y Slavia Praga, apenas minutos después del silbatazo inicial se produjo una entrada criminal, que por fortuna no terminó en una lesión grave.
El checo Tomáš Holeš en una pelota divida fue de manera vehemente con los taches a la altura del tobillo del portugués André Martins, que a pesar del feo movimiento, no se rompió, pero debió salir del campo de juego escasos minutos después.
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