El delantero del Inter redondeó un partido memorable en la altura de La Paz marcando el segundo tanto en su cuenta personal y el tercer para el triunfazo chileno 3-2 sobre Bolivia con un soberbio golazo donde demostró toda su clase y jerarquía.
Controló en la frontal del área, luego giró y a pura gambeta se internó en el área, se hizo el espacio y disparo rasante contra el segundo poste dejando en modo estatua a Lampe.
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