En el partido entre Atlético de Madrid y Getafe disputado en el Wanda Metropolitano se vivió una curiosa y surrealista secuencia. Cuando transcurría el minuto 60 Ángel Correa anotó rompiéndole el arco al guardameta visitante pero inmediatamente fue anulado por un supuesto fuera de lugar señalado por el juez de línea.
Tras la jugada el argentino salió reemplazado del terreno de juego. Sin embargo, dos minutos después de la intervención y revisión del VAR se confirmó que no había offside y se convalidó la anotación, entonces Correa festejó con sus compañeros en el banco de suplentes.
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