En una ráfaga el Liverpool se puso 2-0 sobre el Villareal en Anfield, luego de una combinación extraordinaria entre Salah y Mané. El egipcio recibió de espaldas al arco, se giró y metió una pase filtrado entre las piernas de un defensor y el senegalés con mucho esfuerzo y calidad mandó la pelota al fondo de la red con un sutil golpeo de puntín.
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