El centrocampista de 23 años, ex Barcelona en su tercer partido en la MLS marcó su primer gol con la camiseta de Los Angeles Galaxy, pero fue una auténtica locura y además sirvió para evitar la derrota de su nuevo equipo.
Cuando el partido se acercaba al desenlace y Toronto FC ganaba 2-1, Riqui Puig encaró a toda velocidad hacia el centro y después de una pared con el toque infortunado de un rival, condujo unos metros y desde la frontal del área sacó un bombazo tremendo clavando la pelota en el ángulo para rescatar un punto para el conjunto angelino.
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