El Clermont igualaba 1-1 en su visita al Lens, pero el portero Ouparine Djoco cometió un grosero error al dejar la pelota en juego creyendo que no tenía ningún rival detrás y apareció Florian Sotoca, que como una ráfaga le robó la pelota y desde fuera del área con muy poco ángulo de disparo, sacó un derechazo preciso para poner el 2-1. Finalmente, el Clermont terminó cayendo 3-1 y solo por un punto esta por fuera de la zona de descenso de la Ligue 1.
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