El Manchester United con dos goles de Cristiano Ronaldo ganaba 2-0 el encuentro ante Norwich en Old Trafford. Sin embargo, el colero de la Premier League se despertó e igualó el marcador y cuando parecía que los Red Devils se quedaban sin ideas ni respuestas, a quince minutos del final nuevamente salió al rescate el crack portugués y con un infernal zapatazo de pelota quieta le quemó las manos al arquero para decretar el sufrido 3-2.
TE PUEDE INTERESAR: Los Reds armaron un jugadón colectivo y Mané le puso el broche de oro con una preciosa volea