El Manchester United quiso salir jugando por abajo, pero cuando le llegó la pelota al arquero español se la regaló a Sergi Roberto, que no se pudo acomodar y sumado a la rápida ayuda de Casemiro en dos ocasiones tirándose al suelo evitó que su compañero David de Gea quedara nuevamente señalado por groseros errores.
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