Manchester City goleó 4-0 a Fluminense para conquistar el primer Mundial de Clubes de su historia, y la figura sobresaliente de este título fue el delantero argentino Julián Álvarez, quien anotó por duplicado y además dio una asistencia, por lejos el MVP de la final.
Cuando apenas transcurrían 40 segundos de iniciado el partido abrió el marcador impactando la pelota de pecho tras un rebote en el poste. Al 71′ se visitó de asistidor con un centro a ras de suelo para que Foden tirándose de barrida pusiera el 3-0, y a dos minutos del final de los 90 puso cifras definitivas al marcador (4-0) con un fortísimo remate cruzado redondeando una actuación memorable y haciendo olvidar nada y nada menos que a Haaland.
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