En un encuentro amistoso entre Austria e Italia disputado en Viena, el jugador del Real Madrid y capitán de la selección albana sacando a relucir su pegada se mandó una maravilla con un descomunal zurdazo de pelota quieta desde unos 30 metros rompiéndole el arco a Gianluigi Donnarumma, que a pesar de la volada era tanta la potencia que no pudo siquiera desviar el esférico.
TE PUEDE INTERESAR: El particular ejercicio de la Selección de Qatar en el calentamiento previo al partido