Cuando parecía que el conjunto de Tuchel se quedaba con tres puntos importantes en su recinto para no seguir alejándose de la punta de la Premier League, el delantero inglés Danny Welbeck en el primer minuto añadido, entre dos rivales ganó en las alturas y con un testazo técnicamente perfecto metió la pelota contra un palo dejando sin respuestas al portero Mendy para decretar el 1-1 agónico del Brighton. Mención especialísima para el delicioso centro del jugador catalán Marc Cucurella.
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