Luego de la durísima y sorpresiva eliminación de Bélgica en la fase de grupos del Mundial Qatar 2022, el delantero Romelu Lukaku quien ingresó en el arranque del completo en el empate ante Croacia y que falló de forma insólita cuatro ocasiones claras de gol dentro del área, dejó ver toda su frustración con dos reacciones totalmente opuestas en solo cuestión de segundos.
Tras el silbatazo final fue captado totalmente devastado y llorando mientras era consolado por Thierry Henry, pero solo algunos segundos más tarde al dirigirse hacia el vestuario le dio un durísimo puñetazo a la estructura de uno de los bancos de suplentes, rompiéndola por completo.
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