El centrocampista guineano sobre el final del encuentro anotó el 3-0 del Liverpool ante el Crystal Palace, agarrando la pelota de aire y de manera inmejorable tras el rechazo con los puños del arquero Guaita. Su reacción luego del golón fue brillante, él no podía creer lo que había hecho y sus compañeros explotaron de la risa mientras lo felicitaba.
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