En el mundo de las apuestas deportivas, una pregunta común entre los apostadores es: ¿Qué es más rentable, apostar en deportes populares o en deportes menos conocidos? Para muchos puede parecer una pregunta fácil de responder pero hay más de un “depende” cuando hablamos de apuestas deportivas en España.
Los deportes más populares en el mundo, como el fútbol, el baloncesto y el tenis, atraen a una gran cantidad de apostadores. La popularidad de estos deportes significa que hay una gran cantidad de información disponible, lo que puede ayudar a los apostadores a tomar decisiones informadas, tener mejor acceso a los eventos, gran variedad de mercados, aunque allí hay otro debate sobre si valen la pena mercados muy rebuscados y así una duda tras de otra. Sin embargo, la popularidad también puede ser una desventaja. Con tantos apostadores, las cuotas pueden ajustarse rápidamente reduciendo la rentabilidad potencial.
Las apuestas en deportes no convencionales o en ligas que no son de gran renombre han crecido mucho últimamente, en parte porque las casas de apuestas han hecho este proceso mucho más sencillo y en parte por la búsqueda de nuevas oportunidades en sectores no tan expuestos.
Para la mayoría de los apostantes, apostar en estos deportes sigue siendo en gran medida una opción poco atractiva, sobre todo porque temen realizar apuestas en eventos de los que tienen poco conocimiento o en ligas sobre las que no pueden obtener realmente datos sustanciales para su análisis. Esto se debe a que, en el caso de los deportes no tan populares, los grandes titulares siguen siendo indiferentes y los medios de comunicación no están muy dispuestos a explorarlos, escribir sobre ellos o incluso analizarlos.
A todo esto se suma el hecho de empezar de cero. No es un secreto para nadie que la exposición a deportes como el fútbol se da desde muy temprana edad, por lo que comprender cómo funciona el juego, cuáles torneos son los más importantes y qué jugadores gozan de buena fama, es un camino por recorrer en otras disciplinas.
Claro que al igual que a los apostantes, a los sitios de apuestas les cuesta encontrar información privilegiada que les permita establecer cuotas más realistas y cercanas a las probabilidades reales. Así que la fijación de cuotas no es tan sólida como ocurre con los deportes populares y las ligas de alto perfil, al menos en casas de apuestas internacionales y tienen un repertorio muy amplio de deportes.
La mayoría de las casas de apuestas deportivas prestarán atención a tener cuotas competitivas para esos mercados que reúnen miles de personas y será menos probable que inviertan recursos para compilar cuotas o ajustar cosas cuando sea necesario para las ligas menos populares. Esto significa que hay una oportunidad ahí fuera para los apostantes, especialmente si estos buscan explotar cualquier hueco o discrepancia en el mercado.
Existe también un muy olvidado punto medio como el balonmano, el waterpolo o el ciclismo, que pueden ofrecer oportunidades de apuestas más rentables porque siguen siendo deportes que encuentras en cualquier casa de apuestas. Estos deportes atraen a menos apostadores, lo que significa que las cuotas pueden ser más favorables y monitoreadas con menor minuciosidad.
Si estás dispuesto a investigar y aprender sobre estos deportes, puedes encontrar valor donde otros no lo ven, siempre que lo trates con la seriedad que amerita porque si vemos estadísticas sobre el porcentaje de apostadores de fútbol con apuestas rentables, veremos que no llega ni al 40% aún con toda la información disponible.
En última instancia, la rentabilidad de las apuestas deportivas depende de tu conocimiento y habilidades como apostador, así como del compromiso que quieras asumir. Tanto los deportes populares como los menos populares pueden ser rentables si estás dispuesto a dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para entenderlos y seguirlos de cerca.