En el duelo de la Ligue 1 entre Metz y Saint-Étienne que terminó igualado 1-1, el jugador franco-tunecino Wahbi Khazri marcó un golazo que muy seguramente estará entre los firmes candidatos para quedarse con el prestigioso Premio Puskás de la presente temporada.
Cuando corría el minuto 15 y su equipo caía por la mínima diferencia, Khazri recuperó la pelota en su propia área, salió con la cabeza levantada, condujo sin oposición alguna y luego de observar que el arquero rival estaba muy adelantado, sacó un tremendo derechazo desde 68 metros que viajó directamente al fondo de la red.
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