El surcoreano Heung Min Son llegó a los 100 goles en la Premier League convirtiéndose así en el primer jugador asiático en lograrlo, pero el histórico gol que marcó en la victoria del Tottenham ante Brighton no lo hizo de cualquier manera, fue una autentica maravilla.
Recibió la pelota de Ivan Perisic en el vértice izquierdo del área, encaró a un rival, con un rápido recorte hacia adentro se generó el espacio y desde fuera del área ejecutó un disparo potente y con una rosca divina para superar al arquero y colocar la pelota en toda la escuadra.
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