En la Liga de Marruecos se disputó un partido entre Raja Casablanca y UST Temara en el que todo transcurría normal hasta el tremendo error del portero. En su afán de agarrar el balón y con la presión del delantero, el guardameta aseguró el esférico pero con un movimiento extraño se le salió de las manos.
En su desesperado intento casi se lesiona pues el movimiento comprometió el cuello del jugador. No pasó nada y quedó en una anécdota más que seguramente no le contará a sus nietos.