Luego del triunfo a domicilio de Argentina ante Venezuela, un pequeño venezolano con la camiseta del PSG y la “30” de Messi a sus espaldas, con una corrida asombrosa y saltando los carteles de manera muy hábil se metió al verde césped. El astro argentino lo vio venir y lo esperó con los brazos abiertos; y aunque el abrazo duro unos segundos antes de que los hombres de seguridad lo separaran, seguramente para el niño fueron eternos y será un momento que nunca olvidará.
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