Indudablemente no ha sido para nada un buen inicio de temporada para el United, pero mucho menos para Ashley Young, el culpable: Un pájaro.
Así es, en pleno partido frente al Swansea, el delantero inglés estaba dándole unas ordenes a sus compañeros contando con tan mala fortuna que un pájaro descargó sus heces en toda su boca. Los excrementos cayeron en el momento preciso que Young abrió su boca. El timing de la descarga es impresionante.
Mira el infortunado hecho: